De niños pensamos que papá era un super héroe. Siempre nos
defendía del mal y estaba presente ante cualquier peligro para estrecharte la
mano y rescatarte de algún infortunio.
Ni Batman, ni Superman o el Hombre Araña se comparan jamás
con superpapá, esa persona que aunque trabaja más de 10 horas siempre tiene
energía y tiempo para ti. Aunque ha tenido un día cargado de estrés, siempre te
saluda con un beso y una sonrisa. Ese lindo superhéroe que si te ve llorando,
te seca las lágrimas pero al mismo tiempo sale en búsqueda del malhechor para
que pague su merecido. Ese es papá.
Valentía, coraje,
fuerza, inteligencia y destreza son atributos que describen casi a la
perfección el perfil de un padre. Es gracias a él, que hemos aprendido a SER lo que somos, a defendernos y a tener un puesto en el mundo como una persona única y con mucho
valor.
Para los que tenemos la suerte de contar con él, ahora comprendemos que
su único objetivo era EDUCARNOS desde el inmenso amor que nos procesan. GRACIAS.
¡FELIZ
DÍA,
PAPÁS!
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